Rendición de un corazón muerto.

En momentos como este me gustaría vivir soñando...
Escapar de todo, agarrar la realidad y convertirla en cenizas e irme a un lugar lejano donde no exista la decepción.
Creo que los errores más grandes de nuestra vida los cometemos de jóvenes, para así acarrear con él por el resto de nuestra vida y no volver a cometerlo.
He cometido muchos errores pero los dos más grandes fueron creer y amar. No me lo voy a permitir nunca más en mi vida.
La confianza es cosa de masoquistas. En días como estos, cada uno piensa en estar bien uno mismo, el resto no importa. Creo que "confiar" va más allá de contar o no contar. Es creer, saber y tener la completa seguridad de que no te van a herir... Sin embargo, la persona en la que más confiaba me hizo trizas, me destruyó la mente, ¿y que puedo decir? Es mi culpa, yo lo deje hacerlo. Yo me permití confiar en él y acá estoy: SOLA, como siempre. A veces, dicen que uno no puede confiar ni siquiera en uno mismo pero si yo no creo en mi, no va a haber nadie que me haga ese trabajo...
Y amar... Bueno, también es cosa de masoquistas. Más si después de decirte que en realidad te cortaron porque "ya no sentían lo mismo", te dejan bien claro en otra pequeña frase que, para ser exactos, nunca sintieron una mierda por vos. A decir verdad, me alegra haber leído eso, porque ahora sé que mi corazón tiene que quedar congelado para siempre. El chico que yo amé no existió nunca, era una invención mía nada más...
Así que bueno, nada. No quiero sentir nunca más nada. Y ahora ya no es "no puedo ni quiero olvidarte", creo que si pudiera tomarme un elixir mágico que me hiciera olvidar todo lo que pasamos, lo haría encantada de la vida.
Y por supuesto que vamos a ser amigos, cuando se me pase la bronca seguramente no va a haber drama con eso... :)

No hay comentarios:

ir arriba