Basuras.

"¡Los hombres son una basura!".
¿Cuántas veces habré visto eso escrito? Creo que ya perdí la cuenta.
En parte, también lo pienso... Y más ahora que no ando con muy buen humor...
Pero, también opino que son de esas basuras útiles que una guarda en un rinconcito, de esas que después pueden servir para algo más, o de esas que guardas porque son bonitas. Bah, aunque usualmente a esas no se les encuentra uso y las terminas tirando.
Esas basuras útiles como un pedazo de bolsita de plástico rota, que puede servir para cubrir cosas delicadas, para ser nuestros protectores.
Cosas como un pedacito de papel que sirven para guardar confesiones, ideas, o bien para crear ilusiones y sueños.
Basuras que se pueden transformar y pasar a ser parte de nuestra vida, ser un amuleto, un objeto preciado...
Al fin y al cabo, ¿Quién dice que nosotras somos de oro? Podría apostar a que tenemos los mismos usos, sólo hay que saber transformar la basura en un ideal.