Dream 1: El día que espero que nunca llegue

Me encontraba en mi cuarto, cambiándome a toda velocidad porque llegaba tarde...
Esa vez no podía, esa vez no. Algo importante me esperaba allá.
Así que salí corriendo hacia la Terminal, los pies no me alcanzaban y mi mochila pesaba más que nunca, pero no me importaba... Tenía que llegar a tiempo.
Cuando llegué, todavía no habían salido. Me esperaba parado en la esquina con su cotidiana pose despreocupada y cargando su guitarra en la espalda.
Corrí hacia él y lo estrujé más fuerte que nunca. Mis lágrimas no tardaron en brotar de mis ojos y mi llanto no cesó en ningún momento a partir de allí.
Su beso me recordó que no lo vería durante un largo tiempo, y ese abrazo tan apretado se debilitó y sus brazos cayeron, dejándome sola, abandonada en este mundo de sombras.
Y se iba, veía como su silueta se alejaba de mí mientras yo gritaba sin lograr escuchar mi propia voz.
Se tomaba ese gran cuerpo extraño que lo alejaba de mí, mientras yo trataba de perseguirlo en vano, porque mi velocidad era mucho menor que aquella que nos separaba.
Y luego desperté y deseé que tal miedo nunca se cumpliera.

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